
El presidente Pedro Castillo destacó que el Gobierno impulsa convertir al proyecto minero de fosfatos Bayóvar en un productor competitivo de fertilizantes para el mercado interno a fin de atender la gran demanda de los agricultores.
Desde Sechura (Piura), sostuvo que Bayóvar constituye uno de los mayores yacimientos de explotación de fosfatos de América del Sur, con unas previsiones de producción anual de casi 4 millones de toneladas de concentrados para la exportación.En ese sentido, señaló que la crisis por el alto costo de los fertilizantes, producto tanto de la pandemia como de la guerra entre Rusia y Ucrania, se deben convertir en una oportunidad para dar este impulso al proyecto minero no metálico.
El mandatario indicó que, a través del Ministerio de Agricultura, en el contexto de la segunda reforma agraria y la política general del gobierno 2021-2026, el Gobierno ha lanzado la propuesta de convertir a Bayóvar en un productor competitivo de fertilizantes para el mercado interno, lo que tendría un impacto positivo en la capacidad de producción de alimentos y en la seguridad alimentaria nacional, pudiendo incluso abrirse al mercado externo.
“Tener una planta de fertilizantes en el Perú es un proyecto anhelado de los agricultores y ya estamos empezando, con la finalidad de que el país tenga su propia planta procesadora de fertilizantes, aprovechando los yacimientos que tenemos acá en Bayóvar”
Presidente Pedro Castillo
Más noticias: 30 Años De La Captura Del Cabecilla De SL, Abimael Guzmán
El jefe de Estado indicó que esta iniciativa permitiría generar 3 mil puestos de trabajo inicialmente, así como el abastecimiento de la demanda local de fertilizantes. Asimismo, hizo un llamado al sector privado, a fin de unir esfuerzos y sacar adelante el proyecto.

El mercado mundial de fertilizantes - rápida subida de los precios de los fertilizantes en 2021
Los precios de referencia internacionales de los fertilizantes han ido aumentando a lo largo de todo 2021, y muchas cotizaciones han alcanzado sus máximos históricos. El aumento más notable se ha registrado en los precios de los fertilizantes nitrogenados. Los precios de la urea, un fertilizante nitrogenado de gran importancia, se han triplicado con creces en los últimos 12 meses; por ejemplo, las cotizaciones nominales de los precios al contado (a granel) en el Mar Negro han pasado de 245 USD por tonelada en noviembre de 2020 a 901 USD por tonelada en noviembre de 2021 (Figura 1). Además, cabe señalar que gran parte de ese aumento se registró en la segunda mitad del año. Los precios del fertilizante fosfatado han subido en paralelo. Se han duplicado los precios del fosfato diamónico (DAP), un fertilizante fosfatado compuesto clave, que han pasado de 360 USD por tonelada a 726 USD por tonelada durante el mismo período (Figura 1). Sin duda, la subida de los precios del DAP también se debe al aumento de los precios del componente de nitrógeno que contiene el fertilizante. Sin embargo, el aumento de los precios de los fertilizantes fosfatados ha tenido el mismo efecto, y se calcula que ha representado alrededor del 50 % del aumento general de los precios del DAP. En cambio, los precios de la potasa (fertilizante potásico) se han visto menos afectados en los últimos 12 meses (Figura 1). Fuente: ONU-Roma 2022
¿Cuáles son las perspectivas para 2022/23?
Los elevados y volátiles precios de los fertilizantes han suscitado la preocupación por su escasa disponibilidad en 2022/23, lo que podría repercutir negativamente en la producción y la seguridad alimentarias. Y, si bien los últimos descensos de los precios del gas podrían presagiar una notable relajación de una situación de mercado todavía tensa, los suministros internacionales de fertilizantes siguen siendo restringidos, las existencias están agotadas y las tensiones geopolíticas podrían desencadenar restricciones adicionales del suministro en un plazo breve. Estas incertidumbres hacen que las previsiones sobre la utilización de fertilizantes en 2022/23 sean extremadamente difíciles. Por lo tanto, esta evaluación se mantendrá en un nivel cualitativo, donde se explicará cómo el aumento de los precios de los fertilizantes podría afectar a la utilización de los insumos y a la producción de alimentos en la actual campaña agrícola.

En el caso de países más pobres
La utilización de fertilizantes podría disminuir más rápidamente, incluida la de los nitrogenados. La experiencia demuestra que los agricultores de los países desarrollados apenas acusan el encarecimiento de los fertilizantes nitrogenados, mientras que los agricultores de los países en desarrollo se enfrentarían a una menor disponibilidad y se verían obligados a reducir su aplicación. Esto ocurrió en 2009, cuando el uso de fertilizantes nitrogenados en África se redujo en un 13 % con respecto a 2008.