27 marzo 2024 – La producción china de carbón térmico ha caído por primera vez en años, lo que se suma a las señales de que la larga campaña de Beijing para reforzar la seguridad energética extrayendo más combustible puede haber llegado a su punto máximo.

La producción de carbón cayó un 4,2% respecto al año anterior a 705 millones de toneladas en enero y febrero combinados, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas. Se trata de la primera caída interanual desde septiembre de 2021.

Las autoridades de China pusieron un renovado énfasis en el carbón después de que la crisis energética de 2021 (y las secuelas de la invasión rusa de Ucrania) hicieran de la seguridad energética una máxima prioridad para el presidente Xi Jinping. La producción de carbón se disparó a niveles récord a finales del año pasado.

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La seguridad en las minas se ha convertido en un problema mayor en los últimos meses, con un creciente número de muertes que ha provocado un mayor escrutinio gubernamental y ha obligado a una desaceleración de la producción en algunos centros clave del carbón.

Aún así, la caída de la producción minera aún no significa una menor dependencia de la energía alimentada por carbón, que se expandió un 9,7% en los primeros dos meses al depender de una explosión de importaciones para compensar la disminución del suministro interno de carbón. Eso superó la generación de energía general y compensó la debilidad de la energía renovable.

Las cifras sobre el carbón fueron parte de una serie de datos más amplios publicados el lunes en China, que mostraron un panorama mixto para la economía y la actividad de las materias primas.

El procesamiento de petróleo alcanzó niveles récord durante los dos primeros meses del año, cuando las refinerías pusieron en marcha plantas para alimentar el auge de los viajes en torno a la festividad lunar. La producción de acero aumentó ligeramente, mientras que la producción de aluminio estuvo cerca de máximos históricos.

China combina los datos de producción de enero y febrero para suavizar el impacto de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que este año cayeron a mediados del mes pasado. El año bisiesto también incluía un día extra en febrero.

Fuente: mining.com

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